sesiones grupales de mindfulness
Diría que la mayoría de la población puede beneficiarse de su práctica y he comprobado como ayuda en diferentes áreas de la vida pero lo más importante y principal es que ayuda a mejorar la relación que tenemos con nosotros mismos y la calidad de nuestras relaciones personales, lo que repercute de forma positiva en cualquier ámbito de la vida de las personas: en el trabajo, en el deporte, la aceptación del dolor, la mejora del autocuidado (alimentación y mantenimiento de hábitos saludables), etc.
¿CÓMO SE APRENDE¿
Poco a poco y con mucha paciencia, cómo todo lo que merece la pena en esta vida. Y a poder ser con la guía de alguna persona que tenga conocimientos suficientes para hacerlo.
Las personas que practican Mindfulness desarrollan capacidades como las siguientes:
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Disminuir nuestros estados de ansiedad y estrés.
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Aprender a identificar y regular las emociones y los pensamientos.
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Adquirir una mayor conciencia corporal.
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Incrementar la capacidad de atención y concentración.
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Disminuir la rumiación y el pensamiento obsesivo.
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Reducir reacciones mentales automáticas para incrementar los niveles de respuesta conscientes. Responder vs Reaccionar.
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Reducir la reactividad emocional.
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Aprender a relacionarnos con nosotros mismos y nuestras experiencias desde la amabilidad y no desde la autocrítica.
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Capacidad de integrar en el día a día una actitud de calma y claridad mental que permite relacionarse con el entorno de forma consciente y adaptativa.
La meditación no excluye ni desconecta nada. Consiste en ver las cosas con claridad y situarnos deliberadamente de forma distinta en relación a ellas. Se trata de recordarnos que “a tres o siete metros por debajo de la agitada superficie del mar, existe la calma.” Vivir con plenitud las crisis.
J. Kabat-Zinn