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  • Foto del escritorCarmen Bes

Noches en vela: noquea a tu insomnio.

Actualizado: 9 may 2021

¿Te has planteado alguna vez qué hacen para dormir esas personas que a los dos minutos de cerrar sus ojos y poner su cabeza sobre la almohada están k.o.?

¿Te agobia la pregunta dormiré esta noche?

¿Te pegas el día haciendo cosas para intentar dormir?


Los problemas para dormir, especialmente el insomnio son uno de los males del siglo XXI y creo que casi todas las personas en algún momento de nuestra vida hemos podido experimentarlos aunque no todos, afortunadamente, de forma persistente.


El ciclo de sueño suele ser estable pero algunos factores pueden alterarlo, cambios fisiológicos, alteraciones hormonales, algunos fármacos y alimentos, los cambios bruscos de temperatura, cambios de huso horario, etc.. pero los factores clave en los ciclos de sueño son los factores psicológicos.


En épocas difíciles nuestras emociones y preocupaciones a veces nos sobrepasan y al llegar la noche, nuestra mente puede verse invadida por preocupaciones que nos impiden dormir. De hecho, las personas que tienen alguno trastorno psicológico normalmente padecen problemas para dormir bien.

 

Voy a pedirte que traigas a tu mente una noche en la que querías conciliar el sueño con todas tus fuerzas y no eras capaz de lograrlo. Un noche de esas en las que comienzas a sentir un poco esa desesperación de no lograr lo que quieres, en este caso: dormir.





¿Recuerdas qué estrategias que llevaste a cabo esa noche para conseguirlo? Quizás dar vueltas para buscar la postura adecuada, respirar, tratar de no pensar, contar ovejas, leer, levantarte y tomar algo caliente, mirar el teléfono… Quizás todo o algo de lo que hiciste te funcionó y al final… tus ojos se cerraron hasta que sonó el despertador.


Llega el día siguiente…


Opción A: Fue una mala noche, es normal no dormir, ya dormiré.

Opción B: A ver qué tal duermo hoy… igual no me tomo este café por si acaso, podría ponerme música relajante, quizás si busco un audio en YouTube, voy a buscar en internet que puedo hacer para dormir (quizás por eso estás leyendo este artículo).

 

Sin darnos cuenta, este puede ser el primer paso para trasformar una mala noche en un problema de sueño, un problema que comienza con el miedo a no dormir.


Acompañando a este miedo aparecen todas esas estrategias para evitarlo: ir temprano a la cama, evitar el uso del teléfono, evitar tomar estimulantes durante el día, tratar de estar en calma a última hora del día, tomar bebidas calientes, darse una ducha, evitar los dulces, el deporte o cualquier actividad con cierto nivel de energía.


Comenzamos un camino de acciones y estrategias para dormir bien, consiguiendo justo el efecto contrario y es que cuantas más precauciones tomamos para dormir bien, más nos cuesta conciliar el sueño. Es decir, al actuar como si tuviésemos un problema, lo creamos.


El sueño es un proceso espontáneo y si intentamos forzarlo, paradójicamente, lo bloqueamos. Así todo intento de dormir, te llevará a no dormir.

Abandonar todas estas estrategias preventivas para dormir, es el primer paso para no convertir una mala noche en un problema de insomnio.


En el libro, La mente o la vida, de J. Barraca, leí que algo parecido a que el insomnio es el mensajero de las estrellas, y creo que basándome tanto en mi experiencia personal como en la de las personas que he visto en consulta, tiene mucha razón.

Cuando tenemos un problema que nos angustia, una decisión pendiente o muchas… es habitual que por la noche, al disminuir las distracciones que suele haber a lo largo del día, nos bombardeen las preocupaciones y la angustia. La falta de resolución de los problemas en nuestra vida, puede sin duda generarnos importantes problemas para conciliar el sueño.


Si esto te ocurre, si al apagar la luz aparecen muchas preocupaciones y pensamientos, en lugar de intentar no pensar en ellos, levántate de la cama, coge papel y bolígrafo, y comienza a escribir todos esos pensamientos que te atormentan, escribe. Escribir siempre ayuda a ordenar, elaborar y poner distancia con respecto a los pensamientos.


Y, ¿si escribo me dormiré? No lo sé, quizás sí o quizás no. Lo que sí sé es que te ayudarás a ti mismo a entender qué problemas debes resolver de día para dormir de noche.


Puede ser, que hayas aceptado y escrito tus pensamientos, que hayas dejado de intentar dormir y que aún así no duermas bien. Quizás pienses: a mí, nada de esto me funciona. Estoy de acuerdo, nada te funciona pues pues en el fondo todo lo que haces es un intento para lograr dormir… y por lo tanto no dormirás.


Aquellos que mejor duermen son lo que menos saben de dormir bien.

Un abrazo,

Carmen


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